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entrevista a david garcía bragado

"Un hombre es elegante primero por lo que piensa y siente"

Este asturiano acaba de publicar el libro 'Vestirse por los pies' donde aglutina todas las normas básicas de estilismo que cualquier hombre debe seguir para estar acorde a cada situación.

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"Los trajes se tienen que poner con zapatos con cordones o con hebilla"

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gentedigital.es/Cristina Rodrigo
12/9/2014 - 10:30

Americana con bermudas? No. ¿Mocasines con un traje? No. ¿Camisa de manga corta para un evento? Tampoco. ¿Tirantes en un pantalón con trabillas? Nunca. He aquí algunos de los mandamientos en los que no puede incurrir un caballero, según David García Bragado, quien acaba de publicar los secretos del estilo del auténtico 'gentleman' en 'Vestirse por los pies' (Hércules de Ediciones). Ingeniero técnico de minas de profesión, pero con la moda como máxima devoción, este asturiano ha reunido bajo un mismo compendio las reglas básicas que debe seguir el hombre para estar acorde a cada situación. "Si voy a un partido de fútbol con mi hijo y me pongo un esmoquin hago el ridículo, de la misma manera que si me invitan a un cóctel y no lo llevo, también lo hago. No se trata de ser elitista si no de saber comportarse en cada momento", asegura García, quien apela a la moda clásica como culmen del saber estar. "Propongo una moda atemporal, que no tiene fecha de caducidad, la que fue elegante hace muchas décadas y lo va a seguir siendo a buen seguro siempre. Aquella que puede hacer elegante, a la vez, a una persona con 30 años y a otra con 80", añade.

CUALIDADES
Para David García el hombre que se viste por los pies es un hombre clásico, elegante, actual, moderno, pero que siempre sigue unas reglas. "Dicen los grandes eruditos en la materia que siempre hay que conocer las reglas para luego podérselas saltar. ¿Cómo vestir un traje cruzado?, ¿Cómo combinar unos zapatos con el resto del vestuario?. Es como la física. Einstein no llegaría a haber descubierto lo que descubrió sin tener una base del conocimiento de lo que se hacía", afirma el ingeniero. Y es que un complemento mal elegido puede arruinar un estilismo. Así, por ejemplo, el frac, que es el máximo exponente del vestuario de un caballero, tiene que combinar siempre con una pajarita blanca. "La pajarita blanca está reservada para el frac. Nunca se puede poner con un esmoquin. Al igual que un traje debe casarse con unos zapatos de cordones. Como mucho unos con hebilla", explica David García, para quien los Oxford son los mejores zapatos que se pueden calzar. "Los usaban los campesinos, se incorporaron a la moda, se mejoraron y se quedaron. Cuando haya algo mejor que unos Oxford, los introduciremos al vestuario. Pero de momento no ha habido grandes intentos en la moda de superar lo que ya hay. Por eso lo de antes siempre vuelve", indica. Una vez aprendida la lección, llega la práctica. Aquí entran en juego otros componentes como los modales. "Un hombre es elegante lo primero por lo que piensa y siente. Por sus valores. Por la dignidad con la que trata al exterior. Con la cultura. Con el saber. Los detalles. Su interior tiene que corresponder. No se puede vestir bien y luego actuar como un orangután", añadió García.

Cary Grant, el Duque de Windsor, Yves Saint Laurent, Gandhi o Martin Luther King son precisamente el máximo exponente del caballero. "Su imagen exterior refleja, en todo momento, el dandi que llevan dentro. En todo lo que hacen y dicen. Conocerlos a ellos es como conocer las obras de arte. A partir de ahí podemos innovar y mejorar". Sin embargo, "hoy se han perdido los valores, aunque el hombre español ha sido tradicionalmente un caballero. Lo que nos falta es sentirnos orgullosos de quienes somos, como lo hacen los ingleses", concluyó García.

EL PAÑUELO, COMPLEMENTO IMPRESCINDIBLE:

El frac, el esmoquin y después el traje informal. Éste es el grado de formalidad del vestuario del caballero que determina cómo debe vestir el hombre en cada acto al que acude. En ellos, la no utilización del pañuelo en el bolsillo es uno de los grandes errores que se cometen y que según David García está muy mal visto por cualquier ojo entendido.

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