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"Ahora estamos anestesiados, vivimos a través de una pantalla"

El Teatro Infanta Isabel estrena ‘Equus', una revisión del texto original de Peter Shaffer bajo la dirección de Carolina África. Roberto Álvarez y Álex Villazán interpretan a un psiquiatra y un joven detenido por un hecho atroz.

Archivado en: entrevistas, cultura, teatro, Roberto Álvarez, Carolina África, Álex Villazán

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"Esta obra tiene la fuerza de interpelar a cualquier espectador"

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Francisco Quirós Soriano
30/9/2022 - 00:02

Cuando en 1973 el dramaturgo inglés Peter Shaffer escribió ‘Equus', pocos podrían pensar que ese texto seguiría estando vigente bien adentrado el siglo XXI. La directora Carolina África ha tomado ese hilo temporal para llevarlo a las tablas del Teatro Infanta Isabel de la mano de un elenco de actores que tiene a Roberto Álvarez y Álex Villazán como grandes protagonistas. Ambos interpretan a un psiquiatra, Martin Dysart, que trata de averiguar qué o quién ha llevado al joven Alan Strang a cometer un acto atroz: sacar los ojos a unos caballos.

A partir de la adaptación de Natalio Grueso, Carolina África explica que si bien "la esencia del texto de Shaffer nos interpela desde muchos lugares, sí sentía que necesitábamos traerlo a nuestros días". Esa fue la razón por la que ha introducido pequeños cambios, previo consenso con el propio Natalio Grueso: "Hoy en día Internet tiene más fuerza que la televisión,por eso decidimos que dentro de las múltiples cosas que influyen al personaje de Alan para desarrollar sus traumas, amores y pasiones estará Internet. La verdad es que la intervención ha sido escasa porque hay muchos aspectos que siguen teniendo vigencia en la actualidad, como el instinto natural frente a la domesticación social: estamos en un momento en el que estamos anestesiados, viviendo la vida a través de una pantalla y no a través de la carne".

CONEXIÓN CON EL PÚBLICO
Esa visión la comparte Roberto Álvarez, quien interpreta al psiquiatra Martin Dysart, uno de los ‘culpables' de que la obra funcione a las mil maravillas: "Creo que la sociedad no ha cambiado en casi nada, incluso ha ido a peor. Miras a la actualidad en Estados Unidos y ves que se está prohibiendo el aborto. Cuando los actores escribimos cualquier cosa por Twitter hay que tener mucho cuidado porque a la más mínima se monta un lío, la presión social que existe sobre cualquier idea es tremenda. Por eso creo que apenas hemos avanzado. La sociedad sigue siendo igual de rancia, por más que pensemos de otra manera, por no hablar del peso de la religión en países como Irán, donde están muriendo mujeres por salir con la cabeza al descubierto", expone.

Esos argumentos llevan a otro de los actores, Álex Villazán, a animar al público a ver la obra porque "porque es una función que tiene todo lo humano, lo más pasional y lo más cercano a nosotros, pero también ese lado de imaginación de crear escenarios". Al respecto, la directora, Carolina África, razona que "esta obra tiene la fuerza de interpelar a muchos espectadores diferentes, tiene gran potencia intergeneracional. Todo el mundo, sea de derechas o de izquierdas, religioso o ateo, joven o mayor, puede verse reflejado en este texto".

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Trabajo concienzudo y exigente:

Una de las bases de esta obra que se puede ver de miércoles a domingo es, en palabras de Roberto Álvarez, “la exigencia de Carolina África, pero esa exigencia está hecha desde el respeto y el cariño, y yo estoy encantado”. Álvarez tampoco escatima elogios para con el trabajo de Álex Villazán: “Hay niños prodigios y este es uno de ellos, así que, si le dejas solo, te queda beber de él y aprender”.

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