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Daniela Spalla, canciones por y para la resiliencia

La artista visita España para hablar de ‘Dara', el LP que lanzará en pocos meses. Asegura estar en una etapa más luminosa, plasmada en temas como ‘Canciones tristes' o ‘Calles sin salida', donde el amor propio se erige en protagonista.

Archivado en: entrevistas, cultura, música, Daniela Spalla

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La artista, durante uno de sus conciertos

La artista, durante uno de sus conciertos

"Quería dar gusto a la joven que vivía la música de forma pura"

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F. Q. Soriano
06/7/2023 - 16:03

Que la música es un lenguaje universal es una realidad que vuelve a ponerse de manifiesto con ejemplos como el de Daniela Spalla. De raíces argentinas, pero afincada en México, esta artista visitó recientemente España para hablar de ‘Dara', el disco que lanzará en breve.

Después de tu anterior álbum, 'Puro teatro', hemos podido escuchar algunos temas de adelanto del nuevo disco. ¿Qué vamos a encontrar en él?
El próximo disco se va a llamar 'Dara', es el sobrenombre que me pusieron en la adolescencia, una época en la que consumía mucha música de Estados Unidos, así que se puede decir que es una versión medio gringa de Dani. Con este disco quise darme el gusto de ir hacia el pop de una forma más directa, alejándome de prejuicios que había ido agarrando a medida que empecé a estudiar música y que quería complacer a mis padres y a la gente que estudiaba música. Sentí que era hora de dar gusto a esa adolescente que vivía la música de una forma muy inocente, pura, sin miedo al éxito.

¿Qué te ha llevado a ese punto de romper con aquellos prejuicios?
Las ganas de querer evolucionar, de querer mirar hacia las raíces. Cuando uno se envuelve en el estrés del trabajo, te olvidas de por qué empezaste todo. Escribir este disco me costó bastante, tenía ganas de evolucionar pero no sabía hacia dónde, y eso me fue llenando de mucho estrés, sentarme frente al instrumento o al papel en blanco me generaba una presión muy grande. Por eso quise volver a la raíz, agarrarme a los orígenes, eso que no se va ir nunca, está en mí desde hace muchos años y desde un lindo lugar, que es el amor por la música.

El primer adelanto fue 'Flores' donde se cuenta una historia de amor que está agonizando. ¿Hay algo autobiográfico?
Sí, hay un punto autobiográfico. Es una canción que cuenta una historia de un pasado ya bastante lejano. En realidad empecé a escribir la canción y me vino esta idea de flores, muchas veces surgen así, como por fonética, viendo qué sugieren y a qué se deben esas palabras que parecen nacer de la nada. Recordé una historia en la que las flores iban y venían todo el tiempo pero faltaba compromiso, un sentimiento de verdad, así que las flores y el resto de regalos eran para tapar esa ausencia.

¿Es necesario haber vivido esas experiencias para escribir sobre ellas?
Creo que no necesariamente. Por ejemplo, escribí 'Amor difícil' sin haber vivido eso, fue de las primeras canciones de desamor. Sin embargo, fue casi premonitorio porque a los pocos meses de escribirla me tocó vivirlo. Obviamente cuando está la experiencia las palabras salen más fácil y esas vivencias ayudan a colorear las canciones con imágenes muy precisas que hacen que la gente se identifique más.

El segundo adelanto ha sido 'Canciones tristes' que curiosamente deja una moraleja bien distinta a lo que apunta el título.
Cuando hicimos el vídeo, para mí era importante transmitir una sensación de liberación, como que ya no estoy para canciones tristes, romper cadenas. Las canciones tristes habían sido un elemento muy representativo de mi música en el último tiempo, sobre todo en el disco de 'Camas separadas'. En 'Puro teatro' había un poco de todo, historias de relaciones hedonistas pero con un punto de conflicto. En 'Canciones tristes' era mostrar que quiero quitarme las trabas.

¿Podemos decir entonces que estás en una etapa un poco más luminosa?
Sí.

En el último adelanto hablas de empoderamiento y resiliencia. ¿Es la línea que va a seguir el disco?
En el disco hay una búsqueda de autopreservación, de complacerme a mí misma, que es muy loco, porque complacer a los demás sigue siendo un tema para mí importante de trabajo psicológico. Hay un camino que empiezo a trazar con las letras de este disco con el que quiero completarme a mí misma. En 'Calles sin salida' dejo de lado estas cosas que son círculos viciosos, que son espirales que ya he vivido, que tienen una atracción por familiaridad pero que ya sé dónde terminan. Muchas de las canciones de este disco cuentan cómo comienzo a despegarme de esas personas, de esas historias.

Amor y desamor son temas que han estado presentes siempre en la música. Sin embargo, apenas se ha hablado del amor propio, ¿a qué crees que se debe?
Hay muy buenas canciones de amor propio. En mi caso no me animaba, no sabía cómo abordar el tema, hablaba sobre las relaciones de pareja, pero después me encontré buscando respuestas conmigo misma, con el daño que se puede hacer uno a sí mismo. Lo hablaba mucho con amigos, familiares y gente cercana y me costaba mucho ponerlo en canciones, por lo que fue un desafío consciente. Fui encontrando las palabras a fuerza de prueba y error.

¿Hay entonces un punto terapéutico en ese proceso de composición?
Sí, claro. Siempre hay un punto terapéutico en las canciones. He afrontado muchas situaciones sola sin terapia, sin asistencia, más que con las canciones. Luego he ido a terapia más tradicional, pero creo que las canciones han sido la terapia más importante.

Hablas de empoderamiento, de resiliencia. ¿Crees que esto choca con la tendencia de la música urbana donde la mujer es muchas veces usada como un objeto?
Sí, pero por suerte hay representantes femeninas muy importantes que están haciendo mucho ruido del bueno y mandando mensajes de empoderamiento y de independencia. Karol G, Rosalía... son las primeras que se me vienen a la cabeza que mandan un mensaje muy fuerte.

Eres de Argentina pero emigraste a México hace unos años. ¿Qué influencia ha tenido este último país en tu música?
Lo recuerdo de manera muy puntual: el momento en el que entraron en mi vida la música de Juan Gabriel y José José hizo que mis canciones cambiaran radicalmente para bien. Me atreví a usar palabras que exprensaban mis sentimientos de una manera más clara porque veía que en esta música lo hacían sin miedo. Eso me animó a ser más directa respecto a mis sentimientos.

Si te digo Ximena Sariñana, ¿qué es lo primero que piensas?
Es una amiga y una madrina. Tiene una generosidad muy grande hacia mí y hacia otros artistas. Me invitó a México y así fue como conocí a este país, también fue gestora de un montón de oportunidades que se me presentaron en ese viaje. Estoy profundamente agradecida y además que la admiro y sigo aprendiendo de su camino como artista y persona. Ella es madre de dos niños divinos, faltan modelos así en la música, es importante que existan ejemplos de mujeres que son madres y siguen trabajando, que la carrera no para, existe un miedo a elegir a entre la maternidad o la carrera. Es algo que no tengo decidido aún pero es importante que haya ejemplos.

Te hemos podido ver por países como Argentina, Cuba, México o Estados Unidos. ¿Podremos verte en España?
Sí, seguramente. Es para mí un objetivo importante venir a España a tocar con motivo de este nuevo disco.

 

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