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Lejos de tocar a su fin, la ‘Ruta Púrpura' sigue su estela. Esta gira de Andrés Cepeda aterriza en España para dos actuaciones, el 11 de septiembre en el Teatro Coliseum de Madrid y el 14 en el Palau de la Música de Barcelona.

Mirando lo que viene ahora en adelante, Londres, París, Berlín, Bruselas... esta 'Ruta Púrpura' que llega a Europa. ¿Qué sensaciones tienes de cara las conciertos?
Muy feliz de poder hacer este recorrido. Particularmente estoy visitando lugares que no había visitado antes, como es el caso de las ciudades alemanas o de Bruselas. Es una parte muy importante de este tour que iniciamos el año pasado, esta 'Ruta Púrpura', que tiene como objetivo visitar alguno de los teatros más importantes. Esta ruta se inició en octubre del año pasado en el Carnegie Hall de Nueva York, y después fuimos recorriendo buena parte Estados Unidos y Canadá, donde hicimos 15 conciertos. Después fuimos a Centroamérica y a un par de islas del Caribe, luego bajamos a Colombia, donde hicimos otros 16. Ahora venimos Europa, donde hacemos estos días diez shows, para después regresar a Guatemala y terminamos el 12 de octubre en Colombia. Ha sido un periplo muy interesante, de un formato distinto al que hacemos habitualmente. Esta 'Ruta Púrpura', aparte de haber escogido este tipo de teatros, tiene la particularidad de que parte de una pregunta, de una inquietud que yo me dije a mí mismo: ¿por qué hago la música que hago, por qué interpreto la música que escribo? La respuesta la fui encontrando en el repertorio que quise llevar de gira, en el que no solamente están mis canciones más conocidas sino que también me permite hacer un pequeño viaje por esas canciones o esa música que ha influido en mí y que he escuchado durante toda la vida, desde mi más tierna infancia hasta cuando empecé a escribir, y que me conduce hacia el artista que soy hoy en día. Esto me permite visitar la música que escuchaba mi papá en casa, la que escuchaban mis hermanos mayores.... Hago un pequeño viajecito por esas canciones que para mí fueron importantes en mi formación y que me llevan a ser el artista que soy. Es un viaje hacia dentro mío, a encontrar esas raíces y esas influencias y a interpretar canciones que nunca me imaginé cantar, que cuando estaba chiquitín escuchaba los boleros o los tangos que mis viejos escuchaban nunca imaginé está cantando eso y para mí es un placer al lado de mis éxitos.

El último álbum de estudio que lanzaste el pasado mes de mayo es 'Décimo cuarto'. ¿Qué balance haces de él?
Estoy muy contento porque ha sido un proyecto que ha tenido muy buena acogida, me doy cuenta que en los shows la gente está cantando varias de las canciones, las tienen ya muy incorporadas. Es un proyecto importante para mí en cuanto que tanto este álbum como el anterior, 'Trece', forman parte de un solo proyecto colaborativo en el que más que nunca quise trabajar con otros artistas, invitando a una serie de compositores intérpretes que, aunque vengan de diferentes géneros musicales y generaciones, también siento que comparto con ellos este amor por hacer letras románticas. Si bien he trabajado con artistas como, por ejemplo, Sebastián Yatra o como los tipos de Cali & El Dandee, que vienen más del mundo urbano, tenemos en común este tema del tipo de letras que hacemos. Están ellos, los chicos de Morat, los amigos de Jesse & Joy, Reik, Ximena Sariñana, Monsieur Periné... una serie de artistas mucho más jóvenes que yo, de diferentes sonidos pero que tenemos eso en común. Les quise invitar a mi terreno, a que escribiéramos, cantáramos y produjéramos juntos las canciones. Ha sido un proceso de mucho aprendizaje, creo que para todos los involucrados pero particularmente a mí me ha servido para tener ese intercambio de conceptos de maneras de trabajar, de hecho me nutre, me oxigena, me refresca y me da nuevas herramientas para seguir haciendo lo que hago después de haber tenido esa experiencia. Ha sido un proyecto muy interesante y lo aprendido en el camino es algo que se incorpora a mis nuevas producciones.

Hablas de esa parte complementaria entre 'Trece' y 'Décimo cuarto'. ¿Hasta qué punto ha tenido peso la buena acogida que tuvo el primero de ellos?
Tiene mucho que ver porque, de alguna manera, eso me acerca a otros públicos, empezamos a compartirnos y a prestarnos las audiencias, que eso es algo interesante, me da nuevas herramientas para seguir haciendo cosas y por, decirlo de alguna manera, a actualizar mi bolsa de trucos. Ha sido muy positivo y creo que en esos dos últimos dos álbumes nuestra nuestra audiencia ha crecido, en parte, gracias a ese ejercicio.

En apenas tres años has lanzado estos dos discos. ¿Atraviesas un momento dulce a nivel compositivo?
Sí, así lo siento, en cuanto a la parte compositiva y a la de viajar y difundir la música. Estamos en un buen momento.

Hablando de este 'Décimo cuarto', echando un vistazo a las cifras de reproducciones, llama la atención que las más escuchada en Spotify es 'Tu despertador', en cambio en YouTube no es la que tiene más visualizaciones. 
Es curioso ver que no siempre coinciden los números. Eso nos habla de las diferentes audiencias que tienen cada una de las plataformas, por ejemplo, siento que en YouTube son más maduras, más adultas las audiencias que en Spotify, que tiende a tener un corte más más juvenil, más bajo en edad. Más allá si hablamos de la gente que aún vive y conserva la costumbre de tener los discos físicos, que es una cosa que ya nos vemos tiendas, pero que sí no la piden muchísimo en los shows, por eso tenemos nuestro stand de merchandising con CD y vinilos.

De los ocho cortes que componen el álbum, ¿hay alguna con un componente más emotivo o personal para ti?
Hay dos. Una es 'Lo que había olvidado', que es una canción que le hice a mi esposa, Elisa, que habla de ese momento en que nos conocimos y que me di cuenta que, a pesar de lo que yo creía, me iba a volver a enamorar. Digamos que yo ya había recogido las velas y pensaba que ya no iba más por ahí, pero al encontrarla a ella me di cuenta que la vida me tenía reservada una nueva aventura y un nuevo amor, una nueva ilusión en ese aspecto. Eso fue hace 12 años que estamos juntos y fue bonito volver a recordar cómo se enamora, cómo se siente el corazón lleno, cómo se construye una relación, cómo se hace la galantería para conquistar ese amor. Hay otra canción que se llama 'No sé querer', que es una canción que hicimos con otros coautores inicialmente para una telenovela que nunca salió al aire, así que quedamos con la canción guardadita. Le tenía tanto cariño y tanto afecto que decidimos incorporarla a el álbum, la volvemos a grabar y es una de mis favoritas. Es una de las que la gente ha recibido muy bien de este nuevo álbum.

Hablas del amor, un tema que aparecía en los boleros que oían tus padres y en las canciones de grupos jóvenes como Morat. ¿Qué tiene el amor para que se le siga cantando y continúe teniendo esa atracción para el público?
Creo que es inevitable que los artistas visitemos ese tema. Particularmente es el que yo escogí desde siempre mi carrera. Hablas de Morat, con quienes escribimos un bolero muy lindo que se llama 'Mi pesadilla'. Siento que el amor siempre es un elemento fundamental en la vida de todos, aunque hoy las relaciones las veamos un poco más banalizadas, es una cosa inherente al ser humano, siempre va a estar ahí. Nosotros, los compositores, tenemos ese deber y esa obligación de seguir encontrando nuevas maneras de contar una historia tan vieja como la historia del amor entre los seres humanos. Creo que eso siempre va a estar ahí, a pesar de las idas y vueltas, de las tendencias y la moda en la música es un tema que va a ser prevalente porque los seres humanos buscamos en el arte, particularmente en la música, la literatura y la poesía, esos referentes que nos permiten expresar o identificar nuestras emociones en una canción o en un poema. Por más pragmaticos y lejanos que nos sintamos del romance, es una cosa que nos va a visitar tarde o temprano. Entiendo que en las diferentes etapas de la vida uno puede estar más distante o más cercano al amor pero siempre va a a haber un punto de convergencia con esa necesidad de expresar esas emociones.

El día 11 vas a estar actuando en Madrid con todo vendido desde hace tiempo. ¿Qué se siente cuando va a salir a enfrentarse a un concierto para el que el público ya ha comprado las entradas con tanta antelación?
Por un lado hay esa responsabilidad o esa expectativa que uno se va a encontrar de parte del público, pero por otro está la tranquilidad de que la gente está ansiosa de verte y agotó la boletería, están listos para recibir eso que traes. Da una seguridad de que vas a tener un público muy receptivo y muy atento, pero también la ansiedad de estar a la altura de esa expectativa. Creo que va a estar muy bien, como decía es un show que traemos desde el año pasado, ya lo tenemos muy redondito, rueda solo, lo tenemos clarísimo tanto en el tema musical interpretativo, como en el orden, en la curva del repertorio y la narrativa. Estoy seguro que como está rodando tan bien va a ser un placer para nosotros hacerlo y para la gente que nos va a recibir escucharlo.

Es evidente que el público de Madrid conoce tu música y que hay un puente artístico entre España y Colombia. ¿Va a hacer esto que el setlist sea diferente respecto a otros países?

Hay algunas diferencias en el setlist. Uno se da cuenta qué temas no pueden faltar en ciertas ciudades y cuáles pueden pasar o cambiarse por otros. Sí, tengo muy claro el setlist que voy a hacer aquí, en España. El de Madrid será un poquito diferente al que haré en París o en Bélgica. Tenemos en cuenta esas particularidades de cada uno los lugares que visitamos tiene, eso es muy fácil de medir hoy en día a través de las redes sociales.

Has recibido numerosos premios en largo de tu carrera y has vendido millones de discos. Llegados a este punto, en 2023 y con varios discos a tus espaldas, ¿te imaginabas llegar a ese nivel de reconocimiento en 1999 cuando sacabas tu primer disco en solitario después de tu trayectoria con Poligamia?
Uno siempre sueña con crecer la carrera, siempre está esa ilusión. Es una sensación como la del nadador que está braceando y de repente levanta la cabeza y ve que está más cerca la costa. Ha valido la pena recorrido pero, al mismo tiempo, esa costa que aparentemente está más cerca todavía le faltan brazadas, hay nuevas metas, nuevas ilusiones. Si bien se han logrado cosas de las que me siento muy orgulloso y muy feliz, siento que todavía hay muchas cosas por cumplir en cuanto a producciones, en cuanto a composiciones y en cuanto a colaboraciones, no necesariamente con otros cantantes sino con otros músicos. Disfruto mucho la gente con la que trabajo, siempre hay ese deseo de trabajar con un pianista determinado o con un percusionista. Siempre van saliendo en el horizonte nuevas metas y nuevas ilusiones, pero sí, mirar hacia atrás y ver el camino recorrido es algo que me llena de satisfacción.