martes, 21 de mayo de 2024 08:23 www.gentedigital.es facebook twitter

Gente digital

Logotipo diario gente
Kiosko. Portadas de periódicos
entrevista

Charo Reina: "La pandemia sólo sirvió para ver que necesitamos ayudar a los demás"

Como embajadora del movimiento ‘Stop Edadismo', la artista conduce ‘Grandes vidas con historia', un documental para visibilizar la soledad no deseada

Archivado en: entrevistas, cultura, sociedad, Charo Reina

aumentar texto reducir texto imprimir enviar noticia comentar
Charo Reina

Charo Reina · Foto de Asispa

"Mi visión de la vida ha cambiado, hay un antes y un después"

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear 

Francisco Quirós Soriano
30/4/2024 - 16:28

Llevaba tiempo ejerciendo como embajadora de Asispa, pero, ¿en qué momento surge la posibilidad de hacer el documental ‘Grandes vidas con historia'?
Surge de la idea de hacer algo para concienciar al mundo en general, y a España en concreto, sobre el edadismo, que es la tercera causa de discriminación en el mundo. Ojo, edadismo no es solo discriminar a la gente mayor, también hay jóvenes que lo sufren. Cuando me nombraron embajadora de este movimiento, comenté que estaba encantada pero que sentía la necesidad de hacer algo, esto no es un título para presumir, soy una persona que me gusta ser activa en todo lo que emprendo. Surgió la idea de hacer un documental donde las protagonistas fueran las personas de una cierta edad que de alguna manera están solas, hablar sobre su vida, hacer un día especial para cada una de ellas. Por ejemplo, hay una señora que llevaba casi 30 años viviendo en Madrid y prácticamente no había ido a la Gran Vía, así que decidimos llevarla allí y tomar unas tapas alrededor, también fuimos a un tablao flamenco... En fin, cumplimos sus deseos. Para mí ha sido un proyecto ilusionante, maravilloso, puedo decir que en mi vida hay un antes y un después de esta serie documental, mi visión de la vida ha cambiado.

Ante todo hace un ejercicio de escucha activa con los protagonistas, uno de los grandes problemas que surgen con el edadismo...
El edadismo va unido, inequívocamente, a la soledad no deseada, que a su vez desemboca en problemas de salud mental, es una cadena. Una anécdota que resume gráficamente la soledad de las personas mayores: cuando fui a recoger a uno de los protagonistas, yo estaba en el portal de su casa y cuando salió llevaba una especie de maletín grande, pesado, colgado al hombro. Me dijo que llevaba fotos suyas desde que nació y que quería compartirlas conmigo para que supiera qué había hecho en su vida. Se puede decir que llevaba su vida en una maleta. Era tal la necesidad de ser escuchado, de que alguien le dedicara un día entero. Refleja muy claramente lo que es la soledad no deseada.

Comentaba anteriormente que esta experiencia era un antes y un después en su vida. Después de pasar una jornada entera con cada uno de los protagonistas, ¿cómo se marchaba anímicamente a casa?
Me iba a casa llena, primero porque sabía que había hecho feliz a esa persona durante un día, segundo porque me daba cuenta de lo afortunada que soy, y tercero porque soy todavía más afortunada de ofrecerme yo misma a ellos, esa oportunidad no podré agradecérsela lo suficiente a quien tuvo la feliz idea de nombrarme embajadora del movimiento ‘Stop Edadismo'.

¿Cree que la pandemia ha servido para que veamos más esa realidad?
No, la pandemia no ha arreglado nada, ni nos ha hecho mejores, es mentira, es más, desde que acabó la pandemia veo a la gente mucho más irascible, con la piel más fina, no han servido de nada los aplausos a los sanitarios cuando ahora se les atacan en los centros de salud. La pandemia no ha servido para nada, lo único que ha servido es para que haya gente que se dé cuenta de que necesitamos ayudar a los demás.

¿Cómo de optimistas podemos ser a la hora de pensar en el fin de la soledad no deseada?
En ello estamos. Creo que hay mucha gente que hace mucho por que la soledad no deseada desaparezca, aunque es prácticamente imposible que lo haga del todo, desgraciadamente llega un momento en la vida en la que uno acaba siendo casi olvidado, igual que una mujer que se vuelve casi invisible para los demás cuando llega a los 50 años. La conciencia de la persona mayor es que es un estorbo, por eso nuestra mano tiene que estar tendida, darle a entender que hay gente que podemos ayudar. No solo he hecho este documental, cuando vengo a Madrid voy a Asispa, hago asistencia telefónica a los asociados, charlo con ellos, me piden que les cante... Cuesta tampoco hacer feliz.

Me gusta recalcar e insistir en que yo también he tenido problemas de salud mental, creo que es también una forma de ayudar. La salud mental es un problema que sí nos ha dejado la pandemia, el aumento de los suicidios ha sido brutal, siempre hago un llamamiento a la salud pública para que cuiden este aspecto, no sirve una cita a siete meses vista.

¿Le ha servido esta experiencia para adquirir, si cabe, un poco más de empatía?Efectivamente. He tenido la suerte y la posibilidad de contar con profesionales que he podido pagar, pero desgraciadamente no es lo habitual. Lo primero es la detección, después ponerte rápidamente en manos de profesionales, por eso la sanidad pública tiene que agilizar las consultas y las citas en este sentido. Cuando te duele el estómago vas a un médico de medicina interna, así que cuando te duele el alma hay que ir a profesionales que te ayuden. Yo, en la pandemia, después de una serie de aspectos que sucedieron en mi vida, como la muerte de mi madre y de mi padre en apenas diez meses, caí en una depresión profunda que desembocó en una agorafobia tremenda, he estado dos años encerrada en mi casa, sin trabajar y sin hacer nada porque no podía, no podía enfrentarme al mundo. Eso, si no tienes ayuda, es imposible de superar. Esa ayuda tiene que venir de la sanidad pública.

En la presentación de ‘Grandes vidas con historia', en el Teatro Amaya, se pudo ver la buena relación que tiene con los protagonistas de este documental. ¿Sigue teniendo contacto con ellos?
Sí, sigo teniendo contacto, ellos incluso son los que me llaman. Ya he dicho que esto ha sido un regalo divino del cielo el que me ha venido a mí con esta serie documental, me ha cambiado la vida al 100%.

Sobre su faceta artística, el año rendía homenaje a las figuras de la copla. ¿Hace falta reivindicar más lo nuestro?
Claro que sí, sobre todo reivindicar productos como el espectáculo del año pasado, que vamos a seguir haciéndolo. La copla, lo nuestro, tiene que seguir adelante, es nuestra música más autóctona, lo más puro que hay en este país, igual que en México las rancheras o en Argentina el tango, porque el flamenco tiene raíces árabes. Igual que la zarzuela. Por ejemplo, en Madrid haré tres zarzuelas en agosto en el Teatro de La Latina. Tengo claro, a partir de esta docuserie, que el tiempo que me quede libre lo voy a dedicar a las personas que lo necesitan, y tratar, en la medida de lo posible, de subsanar esa soledad no deseada.

Gente Digital en Facebook

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD
Desarrollado por Tres Tristes Tigres