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TURISMO

Gandia una ciudad por descubrir

La capital de la comarca de La Safor es una ciudad sumamente interesante que ofrece a sus visitantes una amplia oferta gastronómica y cultural que sumar a sus conocidas playas.

 

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A.V.C.
31/1/2023 - 11:57

Un destino de vacaciones es para sentirlo, para sacarle el máximo provecho y para vivir experiencias que harán aún más inolvidable la estancia, ya sea con amigos, en pareja o con la familia. Gandia cumple sobradamente con estas exigencias y se posiciona como uno de los mejores destinos turísticos para cualquier temporada del año en España. Su clima moderado es una de sus mejores virtudes: temperaturas muy suaves durante el invierno y unos veranos moderadamente cálidos.

 

Cultura

Además de sus conocidas playas y las montañas que rodean la ciudad, Gandia tiene un increíble patrimonio cultural que ha forjado su identidad a lo largo de los años. Desde que en 1485 el ducado de Gandia fuese adquirido por Rodrigo de Borja, que mas tarde se convertiría en el Papa Alejandro VI, para su hijo Pedro Luis de Borja la ciudad se convierte en sede de una de las familias más poderosas de la historia y que, antes de italianizar su apellido y convertirlo en Borgia, residió en Gandia entre los siglos XV y XVI.

Una historia que se puede recorrer hoy a través de los numerosos edificios que jalonan la ciudad ducal. El Palau Ducal, probablemente el edificio más conocido de Gandia, que se comenzó a construir en siglo XIV por Alfons el Vell. Cuando en 1485 el ducado pasa a la casa de los Borja, Gandia se establece como una verdadera corte y el Palau cobra su verdadera dimensión al convertirse en la sede principal de la casa de los Borja.

Pero además del Palau Ducal hay muchos monumentos y edificios dignos de visitar en Gandia ya que son parte fundamental de la historia, no sólo de la ciudad, y de la casa de los Borja:

  
- La iglesia colegiata de Santa María Los duques reales de Gandia, Alfonso el Viejo y su hijo Alfonso el Joven, derrocaron la iglesia original para construir un nuevo templo, aunque solo tuvieron tiempo de terminar una primera fase, hasta la puerta de Santa María. Con la llegada de la familia Borja y, concretamente bajo las directrices de María Enríquez, se acabó de construir el templo, con la novedosa puerta de los apóstoles y lo eleva, con intercesión de su suegro el Papa Alejandro VI, a categoría de colegiata.

- Colegio de las Escuelas Pías. En lo que antaño fue una importante biblioteca, Francisco de Borja decidió fundar el colegio de San Sebastián, aunque antes incluso de abrir sus puertas, recibió la bula de Paulo III para convertir el nuevo edificio en una Universidad, la primera en todo el mundo regida por la Compañía de Jesús.

- Convento de San Roc. Fue fundado por don Carlos de Borja y de Meneses, V duque de Gandía e hijo mayor de san Francisco, en el año 1588.

María Enríquez y Francisco de Borja fuero probablemente los Borja más importantes para la ciudad. La esposa del segundo duque de Gandia logró que se acabara de construir la iglesia colegiata de Santa María y fue la artífice de una verdadera transformación económica, social y cultural del ducado, poniendo a Gandia en el epicentro del mundo al atraer a los artistas más importantes del momento. La ciudad conserva obras de Pere Compte, Damià Forment o el maestro Paolo de San Leocadio. 

 

Ocio 

En Gandia las fiestas se viven en la calle, haciendo partícipe a quien se acerque de celebraciones en las que la música y el fuego son los protagonistas, pero también de la historia de la ciudad.

Todos los años, desde finales del s XIX se celebran Las Fallas, declaradas por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y las de Gandia, además, Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Consell de la Generalitat.

Una fiesta que se celebra en San José, del 15 al 19 de marzo y cuenta con la participación de veintitrés comisiones, cada una de las cuales planta un monumento con ninots que satirizan la actualidad social o política gandiense. Una apuesta por la fiesta que se traduce en sus mascletàs, la Nit del Foc, las verbenas en el parque de Ausiàs March o la música de las bandas y los pasacalles de las comisiones falleras.

La festividad culmina con La nit de la Cremà, cuando todas las fallas arden el 19 de marzo, y en la que cada año se elabora la publicación Foc i Flama, un completo anuario de la fiesta que ha sido declarado Publicación de Interés Turístico.

Un momento especial para acercarse a conocer las tradiciones de Gandia sin sufrir las aglomeraciones típicas que se dan en otras ciudades en este periodo.

 

Naturaleza

Gandia no solo tiene algunas de las mejores playas del mediterráneo: la playa de L'Auir tiene dos kilómetros de dunas vírgenes, la playa de Nord es un referente en el turismo de costa gracias a sus tres kilómetros de arena fina y aguas limpias acompañados por un paseo diseñado para disfrutar junto al Mediterráneo.

Tiene además parajes naturales como el marjal de La Safor o el paraje natural del Parpalló - Borrell, la Sierra de Falconera o el Monduver. Además de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa: la Cueva del Parpalló, donde habitaron los primeros homo sapiens que llegaron a la zona. 

 

El Grao de Gandia,

Otro de los lugares imprescindibles de Gandia es su barrio pesquero. Paseando por El Grao es muy sencillo recordar la importancia pasada de este emblemático barrio e imaginar como fue.

En el puerto, la parte más importante de El Grao y gracias a la cual adquirió toda su importancia, se mantienen los emblemáticos edificios de los Tinglados. Una docena de naves abovedadas situadas frente a la Iglesia de San Nicolás. Fueron construidas en 1908 para cubrir la necesidad de embarcar en el puerto la naranja que se exportaba. En 1931 se añadieron 3 más y una torreta de 19 metros de altura con relojes a los 4 lados, la Torre del Reloj, que se ha convertido en el emblema del puerto de Gandia. Desde el año 2018, los tinglados están reconocidos como Bienes de Relevancia Local.

Un bulevar conecta el Grao de Gandia con el centro histórico, permitiendo su acceso en un agradable paseo a pie, en bici o en transporte público. Y en las cercanías se alza el campus de Gandia de la Universitat Politécnica de Valencia. Tradición y modernidad se aúnan en un espacio singular.

En definitiva, Gandia es una ciudad con vocación de acogida que ofrece a sus visitantes un amplísimo abanico de actividades durante todo el año: playa y montaña,  cultura, fallas, gastronomía, ocio,... un largo etcétera de propuestas lúdicas y culturales que harán que el tiempo en Gandia pase volando.

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