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Municio acusa Arahuetes de buscar el enfrentamiento con la Junta en relación con el P.R.A.U. “Las Lastras-Estación” debido a la proximidad de las elecciones

En un comunicado, el delegado territorial de la Junta asegura que las declaraciones contrarias a la viabilidad del PRAU “Las Lastras-Estación” que el Alcalde de Segovia realizó el pasado jueves se han recibido con enorme sorpresa, por no decir con estupor, en la Junta de Castilla y León.

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gentedigital.es
24/1/2011 - 15:42

Desde la Delegación Territorial en Segovia se recuerda que el 8 de julio de 2010, el Alcalde de la ciudad, el Consejero de Fomento y el Presidente del ADIF firmaron un convenio de colaboración para desarrollar una actuación urbanística en Las Lastras y la antigua estación de ferrocarril de Segovia, hecho ante el cual Arahuetes manifestó su satisfacción.

En cumplimiento del convenio, el 13 de octubre de 2010 el Director General de Urbanismo y Política de Suelo en persona hizo entrega del documento del PRAU al entonces concejal de Urbanismo del Ayuntamiento en las dependencias municipales de la carretera de Palazuelos, donde se desarrolló una sesión explicativa para que el Ayuntamiento y sus técnicos conocieran el PRAU con detalle.
En esa reunión se acordó que el Ayuntamiento dispondría de un mes para hacer llegar a la Consejería sus observaciones sobre el documento, antes de la apertura de la exposición pública, para que el documento que se hiciera público fuera consensuado. El 16 de noviembre de 2010 se recibieron en la Consejería de Fomento unas observaciones técnicas, tal como se había pactado, que se entendieron como la relación de problemas que veía el Ayuntamiento en el PRAU y se consideraron pegas menores y asumibles. Así, el 22 de noviembre de 2010 se abrió formalmente la información pública, de lo que fue informado puntualmente el Ayuntamiento.

Ahora, “por sorpresa y sin haber solicitado ninguna reunión técnica para contrastar las posibles diferencias de criterio”, y en el último día del plazo para presentar alegaciones, el Alcalde opta por escenificar un nuevo enfrentamiento con la Junta de Castilla y León, “que parece claramente relacionado con la proximidad de las elecciones municipales, y se desmarca de un proyecto que había estado apoyando desde el principio”.

Según explica el delegado territorial de la Junta son varios los “errores” de la argumentación de Arahuetes del pasado jueves. En este sentido citó el alcalde, según la prensa, hace hincapié en el “cambio sustancial” producido desde las 8 hectáreas que contempla el PGOU a las 24 hectáreas actuales, pero omite que aquellas 8 hectáreas constituían el ámbito estricto de Las Lastras, en la pequeña franja pegada a la ciudad consolidada, y que el PRAU abarca también el ámbito de la estación de ferrocarril, más una corona de parque para completar el “cinturón verde” de Segovia, un gran parque rural de más de 9 hectáreas.

Cuando se firmó el convenio, los medios de comunicación recogieron perfectamente que el ámbito total de PRAU era de casi 370.000 metros cuadrados, “algo de lo que parece que el Alcalde ha tardado siete meses en enterarse”.

En segundo lugar, agregó Municio, en relación a la descompensación del mercado inmobiliario local “en este punto sí tiene algo de razón el alcalde. Y es que a un mercado inmobiliario que a lo largo de dos legislaturas ha sido incapaz de entregar a los segovianos una sola vivienda protegida, lo que hay que hacer es precisamente ‘descompensarlo’, cambiarlo y, si es preciso, ‘ponerlo patas arriba’, porque se ha demostrado ineficaz”.

Ni una sola vivienda protegida de gestión municipal entregada por Arahuetes, en una ciudad que tiene apuntadas 2.172 personas en el registro de demandantes de vivienda protegida, de las que ni una sola ha visto satisfechas sus necesidades durante la gestión de este alcalde, exceptuando las promesas que continuamente realiza.

Además, agrega, “el alcalde apunta diferencias sustanciales en cuanto a la edificabilidad y el número de viviendas, desde 33.782 m2  en el PGOU (245 viviendas) a los 62.300 m2 del PRAU (559 viviendas)”.

Omite de nuevo que el PRAU incluye el ámbito de la Estación, donde el PGOU proponía una altísima edificabilidad, pero no de viviendas, sino de usos terciarios.
Omite también la presencia de “viviendas jóvenes” de 50 a 70 m2, dos de las cuales cuentan como una sola a efectos del cómputo de viviendas.

Luciano Municio critica además las declaraciones de Arahuetes en las que dice que los técnicos municipales “se han echado las manos a la cabeza” porque el aumento del área ajardinada que se plantea es insostenible.
Es curioso que ningún técnico municipal “se echara las manos a la cabeza” en las reuniones mantenidas con los técnicos de la Consejería, como lo es el hecho de que se comente en Segovia que el Alcalde siempre impone “su” criterio en “su” Ayuntamiento, y como lo es también que el Alcalde de Segovia rechace cerrar el cinturón verde de la ciudad.
Además, el Alcalde se calla (o no ha estudiado el documento) que no se plantea un parque urbano de costoso mantenimiento, sino un espacio de transición al campo, con intervención mínima y bajo coste. Un espacio para el paseo, integrado en el paisaje del entorno de Segovia, con un tratamiento esencialmente natural, ya que se situará en un lugar de importante valor paisajístico sobre el que se realizará una intervención suave y limitada, con coste de mantenimiento muy reducido.

La prensa destacó en julio de 2010 “la creación de un gran parque urbano-forestal de 19 hectáreas… que cumplirá una función de transición del medio rural al urbano”, y el Alcalde ensalzó entonces sin reservas la idea del gran parque rural.
Por otra parte, agrega el delegado, "dice Arahuetes que el Ayuntamiento no tiene capacidad para sostener la urbanización, porque la cesión del 10% corresponde a la Junta de Castilla y León.
Precisamente se trata de que con ese 10% se contribuya a urbanizar el sector (sin que se destine la cantidad a otras cosas, como festejos, viajes o cualquier otra actividad municipal). Ni un solo euro de ese 10% saldrá de Segovia ni del ámbito del PRAU. ¿No será eso lo que duele?"

“Son suficientes datos”, argumenta Municio, “como para dejar claro que, de nuevo, no parece ser el interés de la ciudad lo que mueve al Alcalde de Segovia. El tiempo terminará por aclarar a todos cuáles son las intenciones de este nuevo ataque al trabajo y a la inversión en nuestra capital que la Junta de Castilla y León hace”.

De todas formas, sigue pareciendo sorprendente la forma que el alcalde Arahuetes tiene de plantear los supuestos problemas técnicos, mediante una rueda de prensa donde pregona que “está todo mal” aquello que hace apenas siete meses alababa, aplaudía, se felicitaba por el acuerdo alcanzado y, aprovechando la ocasión, se fotografiaba exultante con el Consejero de Fomento y el Presidente del ADIF. Bien podía haber acudido –él o un mandado suyo- a los despachos que se le ofrecieron para trabajar conjuntamente y llevar a buen puerto este proyecto necesario y ya acuciante para Segovia.

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