Madrid sufre el mayor incendio de este siglo
El fuego devora 2.500 hectáreas entre Cadalso de los Vidrios y Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real. No se pudo controlar del todo hasta el martes 2.
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La vigilancia continuará durante toda la semana para prevenir
J. D. / E. P.
05/7/2019 - 00:53
Aunque empezó en la toledana localidad de Almorox, el incendio que comenzó el pasado viernes 29 de junio en el límite de las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid ya se ha convertido en el peor que ha sufrido la región en lo que va de siglo XXI. Las más de 2.500 hectáreas que han ardido entre los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real duplican las más de mil que se calcinaron en 2012 en Robledo de Chavela, el suceso que hasta ahora ocupaba este dudoso honor.
Mientras la Guardia Civil investiga las causas del desastre, los Bomberos continuaban al cierre de estas líneas con las últimas tareas de extinción, que fueron especialmente arduas y complicadas a lo largo del pasado fin de semana, cuando el fuego campaba a sus anchas en una orografía muy complicada para los 500 efectivos que trabajaban sobre el terreno, entre ellos los de la Unidad Militar de Emergencias.
"ESTRÉS"
La tranquilidad relativa no llegó hasta el martes 2 de julio por la mañana, cuando el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, dio por controlado el incendio tras la reunión de su Consejo de Gobierno. El mandatario apuntó que las tareas de vigilancia se mantendrán durante la próximas semana por el "estrés" sufrido por la zona y para evitar que pueda haber un repunte en alguno de los focos por las altas temperaturas.
Rollán mostró su gratitud y admiración hacia los regidores de Cadalso, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real. También reconoció la labor del director de la Agencia de Seguridad y Emergencias del 112, Carlos Novillo. "Junto con los vecinos y los 500 efectivos, han sido los verdaderos héroes y protagonistas de estas últimas 24 horas. Nos hemos sentido especialmente apoyados y respaldados por los alcaldes en las decisiones que se han tomado", explicó.
Una vez que ha pasado lo peor, ahora toca afrontar las secuelas del incendio, algo para lo que, según Rollán no van a escatimar "ni en medios, ni en recursos ni en esfuerzos". En este sentido, la organización agraria UPA solicitó el martes que se declare la zona catastrófica por los "cuantiosos daños" producidos. "Hay quien ha perdido medio millar de almendros. También muchos animales.", explicaba uno de los agricultores afectados.
Por otra parte, el miércoles 3 se produjo otro incendio en la localidad de Navalafuente que quemó 40 hectáreas y que se pudo controlar ese mismo día.
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