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Gente en León

Un amigo de León

Pacto a la naranja

Quién nos iba a decir que los que criticaron y calificaron en el año 1987 un pacto como ‘antinatural' -calificativo alentado por quienes tenían intereses directos, indirectos y amiguismos en el asunto-, en la actualidad hablan de pactos a tres, cuatro o más bandas como manera natural de conformar mayorías en los ayuntamientos, diputaciones y comunidades.

Archivado en: Maximino Cañón, pactos, pacto 1987, pacto cívico, pacto cínico, Constitutión, José Luis Díaz Villarig, Pedro Martínez Trapiello, Juan Morano Masa, Ignacio Morán, CDS, Zapatero, Mario Amilivia, Luis Aznar, pacto antinatura

Maximino Cañón
12/6/2015 - 03:30

De aquella, teníamos una Constitución con poca andadura y pocos la conocíamos en su totalidad aunque sí en la parte que atañía a los "pactos" y en la elección de la Corporación y del alcalde, ya que en su artículo 140 dice lo siguiente: "... los alcaldes serán elegidos por los concejales...". Una vez expuesto lo anterior y estando de lleno metidos en la vorágine ‘pactista', sin que nadie se lleve las manos a la cabeza y argumentando, los más, que es mejor tener instituciones en las que no existan mayorías ni gobiernos monocolores, no puedo por menos que acordarme de, quizás, el pacto más famoso que tuvo lugar en nuestro León con primeras paginas en periódicos nacionales como si de un asalto a la institución se tratara, aderezadas con patadas al nuevo alcalde y huevazos a varios concejales, entre los que me incluyo. La decisión no se adoptó hasta el mismo día en que los 9 concejales del PSOE encabezados por Ángel Villalba, los 4 de AP con José Luis Diaz Villariz a la cabeza y los 2 del CDS capitaneados por Ignacio Morán, formamos una mayoría de 15 concejales y votamos lo que nos pareció mejor para León, frente a los 12 concejales de una ‘Agrupación de Electores Independientes (?)'. La decisión de adoptó contando con el beneplácito de José Luis Rodríguez Zapatero, Mario Amilivia y Luis Aznar. Es curioso que, pasados 28 años, salga de nuevo a la palestra, con distinto fin e ideología, el eslogan - partido de ‘Podemos', cuando ya por aquellos años (1987) se usaba como eslogan electoral por la candidatura del que fuera hasta entonces alcalde de León, Juan Morano, y que cuyo texto decía así: "Solos podemos (¿me suena?, solos ganamos"), cuando la realidad fue que ni ganaron ni pudieron. Aunque el tiempo lo atempera casi todo, uno no olvida las cobardes y anónimas amenazas sufridas por algunos concejales como Andrés M. Trapiello que, junto con su familia, tuvo que soportar con una valentía digna de encomio sin arrugarse y plantando cara en todo momento, lo mismo que el ataque mediático propiciado contra el alcalde, José Luis Díaz Villarig, de una manera torticera y orquestada. En la actualidad, me encuentro con algunos de los que fueron defensores a ultranza de la candidatura rival de entonces, y anónimos lanzadores de huevos escondidos entre el gentío y me dicen con la cabeza baja: "Oye, nunca te lo confesé, pero pasado el tiempo me he dado cuenta de la razón que teníais y lo arrepentidos que estamos en estos momentos de haber actuado con una obcecación que no nos dejaba ver la realidad".¡ Ya, cebada al rabo! En definitiva, hoy ya no se preguntan qué partido ganó, sino quien sacó la mayoría absoluta para no tener que aceptar otras imposiciones si se quiere estar sentado en la máxima poltrona. También interesa saber cuántas listas, de las que han sacado representantes, son de izquierdas, de derechas o de quién sabe que, para iniciar conversaciones tendentes a conseguir un pacto. Y así, después de pasar muchos días con idas y venidas escuchando los mensajes que los mensajeros de cada partido transmiten, llega el día final en que tienes que dar la cara en la votación correspondiente por aquello de que "hasta el rabo todo es toro".De esta manera, y cuanto se han llevado a cabo las votaciones y se ha alcanzado, con toda la legitimidad y legalidad del mundo el triunfo, te sientes reconfortado y tranquilo pensando en que el mejor ‘pacto' es el ‘pacto a la naranja' o el de dejar hacer, ‘Laissez Faire', como decían los franceses. Saludos a Antonio Silván y a Gemma Villarroel de Ciudadanos en León ¿me entienden? ¡Que sea para bien!
P.D.Si ya el Antiguo Testamento nos hablaba de Pactos entre Dios, Abrahán y Noé. ¡Como para no estar bien vistos

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