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un amigo de león

Turrones por Navidad

Al leer esta columna casi todos los españoles están provistos del preciado manjar navideño como es el turrón, en cualquiera de sus modalidades. En estas fechas, y como en casi todos los años, se hace realidad algo que popularizó un eslogan navideño, refiriéndose a la vuelta a casa de aquellos seres queridos que, aún estando lejos, pueden regresar a esa casa en las Navidades donde, sin ninguna duda, serán recibidos por sus mayores, o lo que queda de ellos, con el corazón abierto y con lágrimas en los ojos de alegría viendo que la distancia y los nietos, en su caso, siguen, como el turrón mencionado, volviendo a esa casa que les vio nacer y desarrollarse en ‘Navidades'.

Archivado en: Maximino Cañón, Navidad, turrón, 'El Almendro' vuelve a casa por Navidad

Maximino Cañón
23/12/2017 - 04:40

Por eso no es nada infrecuente, cuando alguno de los que regresan en estas fechas, escuchar la ya celebre expresión de: "coño, eres como El Almendro, que sólo apareces por casa en Navidad". Empezaban las vacaciones mientras y resplandecían las luces acompañadas con villancicos que, pagados por los comerciantes, ponían esa nota de color y sonido inolvidable en estas fiestas. Aun recuerdo como la Avenida Padre Isla se llevaba la palma, mientras que hoy los que ponen luz son los de la última parte de la calle (antes 18 de Julio). Me gustaría saber el porqué muchas calles de las principales no tienen alumbrado pagado por los negocios y empresas mientras otras de menor calado brillan con mérito propio, apuntalando los pocos recursos que el ayuntamiento destina a tal uso.
Seguro que esta repetidas, criticadas y añoradas fiestas, a todos nos traen recuerdos imposibles de borrar impregnados de nostalgias. En mi caso, que siempre fui, y soy, un aficionado a la música, no puedo dejar de pensar en estos días próximos a la Navidad la canción que Antonio Machín cantaba, con el siguiente texto: "Campanitas que vais repicando, Navidad vais alegre cantando, y a mi llegan los dulces recuerdos del hogar bendito donde me crié..." y que fue de las primeras canciones que aprendí a tocar con mi armónica ‘O fado portuguesa', que mis padres me habían comprado alentando mi afición.
Hoy muchos, modificando algo la letra, cantan aquello de "Quiero una vaca lechera" (con segundas), mientras otros cansados de promesas, y con un cencerro en la mano, contestan diciendo "tolón, tolón". En cualquier caso, ¡Feliz Navidad! Y, aunque ya pasó la fecha de su conmemoración, ¡Viva la Constitución!

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