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Gente en León

De vez en cuando

Al que deben echar es a Pedro Sánchez

Desde que ‘Mi Persona', es decir, el trapisondista y bolero presidente del Gobierno tocó a rebato a la mañana siguiente de las municipales y autonómicas, las ‘voces de su amo' -los ecos amplificados del propio Sánchez- se dispusieron en la primera fila del coro. Entre ellas la de Luis Tudanca, el secretario general del PSCyL, que no termina de coger peso en el conjunto del territorio autonómico. Ni siquiera entre los suyos, entre los de casa, a los que inspira la confianza justa. O menos.

Archivado en: Julio Cayón. Luis Tudanca, Pedro Sánchez, ALberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal, PP, PSOE, Vix, comunistas, independentistas

Julio Cayón
09/6/2023 - 03:30

Pero Tudanca sirve al inquilino de La Moncloa y, sumiso, sigue el guión que le marcan desde Ferraz de cara a las generales del 23 de julio. Obedecer, cuentan, es amar. Y continuar en el momio el objetivo a seguir.
Como arma arrojadiza más vieja que las Cercas de León, Tudanca ha vuelto a la matraca de siempre. Al mismo y cansino argumento. Que eso de poner a parir a la que llaman extrema derecha le da un juego increíble para salir en los' papeles'. Sin embargo va más allá, y sin que se le tuerza el gesto se arroga la posibilidad (lo ha señalado) de que sólo el PSOE de Castilla y León puede frenar a los fachas de Vox y, con ello, a Santiago Abascal. Teme que de la mano del PP -de Feijóo y compañía- el líder de origen vasco alcance la vicepresidencia primera del Gobierno una vez celebrados los comicios de julio. Ya sabe Tudanca que si gana Feijóo -que todo apunta a ese resultado- mejor sería que se aliara con los comunistas, independentistas y demás sujetos de parecido pelaje y condición. Que se aviniera con la ultra izquierda y, en comandita, jugaran al corro de la patata para joder al país. Que bien jodido está. Pero Feijóo, al contrario del iluminado de su amo, no es un bluf. Ni un títere. Y, hasta ahora, pasa la prueba del algodón. En Galicia, cuatro aplastantes mayorías.
Tudanca, que 'amenazó' con irse de la política cuando las autonómicas de 2022 (fútil y vano envite), es consciente de que ese tipo de pactos y acuerdos los ha bordado su jefe. Eso sí, con hilo negro. Y la respuesta general del 28 de mayo fue demoledora. Por meticón, que se decía antes. Por pisar todas las líneas rojas habidas y por haber. Por creerse dios. Y por conchabarse con lo mejor de cada casa. Lo mismo que volvería a hacer si le dieran los números en las próximas elecciones. Que todo el mundo lo tenga presente al acudir a las urnas. El PSOE de Sánchez repetiría la jugada.
Dice Tudanca que hay que frenar a la derecha extrema. A quien hay que frenar es a Sánchez. Y eso lo saben como el catón la mayoría de los españoles de orden.

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